Mientras en la zona del norte y Lombardía los casos de coronavirus siguen cobrando víctimas en Italia, en el sur sus habitantes viven una situación, que aunque no deja de preocupar, pinta un panorama distinto al drama que se vive en la península.
Uno de los embajadores del ciclismo colombiano que reside en el otro costado de la ‘bota’ es el boyacense Einer Rubio, talento que dejó pronto el arraigo de su país para formarse en el ciclismo amateur de Italia, liderando al Team Vejus, humilde formación patrocinada por la empresa de ropa deportiva administrada por el mánager Donato Polvere, quien adoptó a Einer como uno más de los suyos.
La rápida adaptación del colombiano a la idiosincrasia italiana lo condujo, primero al protagonismo en el calendario local, y luego a la selección Colombia hasta llegar al World Tour de la mano del Movistar Team.
Rubio con los españoles en el Tour Colombia 2.1, cumplió con la primera parte de su preparación y después se trasladó a Europa para continuar con planificación enfocada a las carreras internacionales de Italia, entre ellas Strade Bianche y Tirreno Adriático, que a la postre fueron postergadas por la crisis del COVID-19.
“Aquí la situación es muy delicada, digamos, entre comillas, que estamos en casa por cárcel. Para salir solamente se puede por urgencias, a la droguería o a hacer algo de mercado, y obviamente con algún certificado. Todo el mundo debe tener tapabocas y guantes”, dice el colombiano de 21 años, promisorio escalador que reside en la pequeña localidad de Pago Veiano, provincia de Benevento, en la región de Campania.
“Yo estoy bien, la zona en dónde estoy no hay ningún positivo. Yo lo estoy asumiendo con tranquilidad tratando de hacer algunos entrenamientos en casa, y con paciencia, porque no hay de otra”, afirmó Einer, que pasa los días de resguardo junto a Brayan Malaver, quien como él se formó en la Fundación de Chaves y también llegó al Team Vejus en busca del sueño europeo.
“Brayan es un muchacho al que veo muy bien y con el que podemos trabajar mucho. Estamos haciendo actividades alternativas”, dice Donato Polvere, quien reflexiona sobre la situación que vive su país.
“No tenemos personas contaminadas en un radio de 50 kilómetros, pero están haciendo muchas restricciones. Da miedo esta situación, pienso que nos bloqueará desde todo punto de vista. Sin embargo, yo estoy produciendo tapabocas para la protección”, relata el italiano, quien con un gesto solidario similar al de sus colegas de la marca Santini, pararon la producción de prendas deportivas para contribuir con tapabocas.
