Editorial
Bogotá, la capital de los Ministerios
Como dirigente de uno de los deportes más importantes de nuestro país, debo pronunciarme sobre el posible Ministerio del Deporte en Colombia. Seguramente una entidad de esta naturaleza será muy importante para el deporte nacional por todo lo que implica.
Cada Ministerio tiene sus recursos propios asignados por el Estado, con ello el Ministerio del Deporte debe garantizar la estabilidad de todo el deporte asociado basado en una adecuada planeación y sobre la base de principios de economía y eficiencia. No puede pasarse por alto las grandes ventajas políticas que ello implica, ya que tener asiento en el Concejo de Ministros implicará un gran logro para el deporte colombiano y para toda la dirigencia nacional.
A nivel internacional no es lo mismo que llegue el Ministro del Deporte a un evento, llámese Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Panamericanos, entre otros, que un director de un departamento administrativo del deporte. Los protocolos suelen ser distintos, y por ende, un deporte acompañado por un Ministro tiene una connotación especial. La sola palabra Ministerio le da un estatus a la institucionalidad del deporte y dejará caminos más despejados para la consecución de convenios y recursos internacionales relacionados con el deporte de nuestro país.
Ese Ministerio, ya hecho una realidad, como todos los demás ministerios de nuestra nación debe estar en Bogotá. Y debe estar por muchas razones:
1.- Las relaciones con todas las entidades estatales que de una u otra manera tienen que ver con este ministerio, como por ejemplo Presidencia de la Republica, Congreso, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Relaciones Exteriores y Planeación Nacional, cuya sede es Bogotá.
2.- El Ministerio del Deporte es el ente rector del sistema nacional del deporte, eso quiere decir que alrededor se aglutinan todas las entidades que forman parte del mismo, en especial el Comité Olímpico Colombiano, Comité Paralímpico Colombiano y las Federaciones Nacionales, también con sede en la capital.
3.- El incremento de los costos por desplazamientos de todos los actores del deporte nacional, destacando el grave impacto que tendrá frente a la gestión de alcaldías, gobernaciones, institutos del deporte y federaciones para la consecución de programas y recursos.
4.- Puede afectar el funcionamiento de Coldeportes, puesto que muchos funcionarios no se podrían trasladar junto con sus familias a otro lugar, perdiendo los procesos momentáneos de confianza y relación que se tienen con las Federaciones.
5.- Creo que desde el punto de vista técnico y administrativo no entendería la razón de una sede distinta a la capital. Es claro que cualquiera de las ciudades principales como Medellín, Cali o Barranquilla, que tienen estructura deportiva, podrían aspirar a tener la sede del Ministerio, pero no hay una razón de fondo y poderosa para hacer este traslado.
Como diría el famoso comediante de Stand Up Comedy, de la Pelota de Letras, Andrés López: “¡deje así!”