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Ruta

«Estar en esta situación es un reto, es algo que nunca pensé, pero me está permitiendo crecer mucho»: Miguel Ángel Hoyos

En Praticello, una pequeña población del Reggio Emilia, en el centro de Italia, se encuentra Miguel Ángel Hoyos Castro, uno de los grandes talentos de la nueva camada del ciclismo colombiano, que a principio de temporada estrechó vínculo con el Team Beltrami, con el propósito de empezar a cimentar su proceso competitivo en la categoría sub-23. Sin embargo, la crisis sanitaria del Covid-19 apenas le permitió rodar en par de ocasiones con la nueva indumentaria, antes de entrar en cuarentena.

Italia es el país más golpeado por el nuevo coronavirus. Las víctimas mortales sobrepasaron las 10 mil, y las estadísticas siguen en aumento. Los esfuerzos del gobierno de la península no han bastado, y en medio de la trágica situación se frenaron las ilusiones de Miguel, paciente y consciente de los acontecimientos, pero con la incertidumbre de aguardar sin una fecha exacta la reanudación del prestigioso calendario sub-23.

«Estoy en casa tranquilo. La situación está muy loca, nos pegó un parón increíble, pero siguiendo las recomendaciones, las reglas y teniendo unas buenas rutinas la podemos llevar muy bien», aseguró Miguel en contacto a través del Instagram Live realizado por la cuenta oficial @fedeciclismocolombia.

«Estoy en un pueblo que está entre Parma y Bologña. No hay ningún caso aquí, es un pueblo como los de Boyacá y Antioquia, es como Granada, el lugar donde vivo. Gracias a Dios están teniendo mucho cuidado, pasan los carabineros dando mensajes», cuenta el actual campeón panamericano juvenil, una de las joyas de la cantera nacional, forjado como ciclista en el oriente antioqueño en la Escuela de Ciclismo de Granada y el equipo Avinal GW El Carmen de Viboral.

A pesar de que los casos por Covid-19 aún no han tocado su lugar de residencia, el panorama es igual para todos sus habitantes: restricciones, aislamiento, y en su caso, entrenamiento en casa sin la posibilidad de rodar o compartir con alguna persona en tiempos cuarentena.

«Al comienzo se hizo muy difícil. Llegar y decir: ¡’qué chévere, voy a empezar a competir! Pero cuando se cerraron las fronteras, no pude compartir con un compañero eslovaco con el que iba a vivir. Habíamos quedado que él venía a hacerme compañía, pero estaba en Turquía y no pudo regresar. Esto es un reto y me gusta llamarlo así, porque es algo que nunca pensé y me está permitiendo crecer mucho. Estar solo en otro país te construye o te destruye. Es muy bonito conocerme a fondo, aprender el idioma y varios estudios sobre el ciclismo. Estoy contento, el equipo se ha portado muy bien conmigo, los directores me llaman, la comida sobra gracias a Dios y es lo que necesito, tengo la bici, el rodillo y todo bien», manifestó con entusiasmo el ciclista de 18 años que sueña con ser campeón olímpico de CRI y ganador del mundial en ruta.

Lee aquí sus frases más destacadas durante la charla:

Regreso a Colombia: «Nunca pensé regresar al país, siempre estuve positivo, tengo vuelo para devolverme en mayo. La idea es competir y ese fin de semana había una competencia, me iban a llevar pero era un circuito entonces decidieron que no. Al principio el equipo me dijo que quería llevarme a carreras con desniveles, la idea era competir, tenía esa esperanza de correr. Cuando la situación empezó y que no podía salir a entrenar, pensé que estaba en Italia y que tocaba seguir».

Idioma: «me gusta aprender, me fascina, sobra tiempo para aprender. No me gusta escribir en un cuaderno sino que se haga divertido. Veo películas o series y las veo en italiano con subtítulos en italiano, entonces lo que no entiendo lo detengo y busco a ver qué significa».

La nueva camada: «Es muy fuerte, muy capaz, somos personas que venimos de pueblos, de situaciones difíciles para progresar, sin embargo eso nos ha hecho fuertes. Conozco la historia de Nico (Gómez), la de Urrao (Pablo Restrepo), Anderson (Arboleda), Daniel (Arroyave), son personas de familias normales y es lo que nos ayuda en la vida, eso nos fortalece y lo que ahora somos proyecta es eso, que tenemos de donde sacar fuerza y seguimos soñando para hacer las cosas bien»

La nutrición: «me gusta mucho todo lo que tiene que ver con ciclismo, no me gusta cuadricularme. Ahora me gusta estudiar, no me gusta llevar dietas, solo una alimentación saludable y no comer de más porque no hay necesidad».

Nació en Barranquilla: «Toda mi familia y raíces son antioqueñas, pero por cosas de la vida, mi mamá se fue a vivir a Barranquilla y mi papá era ciclista hasta la Sub-23 y se fue a trabajar a Barranquilla. Allá me tuvieron a mí y a mis hermanos, vivimos hasta el 2008 y por situaciones económicas nos regresamos para Granada y estamos hasta ahora».

El Mundial de Yorkshire: «Cuando fui al Campeonato del Mundo y ver cómo lo tratan a uno, que son personas comunes y corrientes (los profesionales), íntegros, poder hablar con ellos sobre cualquier cosa y poder comer con ellos, compartir, ¡fue una locura! Una persona que quedé admirando mucho fue a Carlos Betancur, compartí mucho con él. De todos me llevo la enseñanza de la tranquilidad, yo era un corredor muy tenso y estricto, pero ellos son bastante tranquilos. Me gustó su profesionalismo, la tranquilidad antes de carrera, siempre estaban enfocados y eso me gustó mucho».

Su especialidad: «me encanta la contrarrreloj, me fascina trabajarla. La subida no es un fuerte pero me gustaría perfeccionarla. Me gusta ser un corredor que mantenga carreras de varias semanas, hacer buenas cronos en carreras grandes, en mundiales».

Su ausencia en la Vuelta del Porvenir:  «Llegué del Mundial de ruta, descansé y lo hice muy bien. Empecé con la preparación para la Vuelta del Porvenir y en medio de esta preparación me dolía el estómago cuando hacía esfuerzos. Tres semanas antes ya no era capaz de caminar, sentía ganas de vomitar, el dolor no me dejaba dormir y cuando llegué tenía una apendicitis, tuve que cerrar la temporada y esta fue la razón, la Vuelta la veía bien, la crono me encantaba, sabía cómo era cada kilómetro, era corta pero me gustaba mucho, pero bueno, las cosas pasaron así».

Por qué decide ir a Italia: «Las cosas me decían que si me quedaba en Colombia iba a ser muy complicado para mí, entonces pensé mejor en venir a Italia porque indagué mucho sobre las carreras, el Giro Sub 23 y el Valle D’Aosta. Vi que eran dos carreras muy buenas. Son dos objetivos que tiene el equipo. Hay buen nivel y habrá que experimentar».

Carreras favoritas: «Me gusta la Liege Bastogne Liege, la veo y me estremece. En Italia la Strade Bianche. Me gustan también las carreras de tres semanas, vale mucho el factor mental, en esto se tendría que entrenar mucho también».

La reanudación del calendario: «Principalmente me dicen que antes de julio no va a ver nada. Después no se sabe tampoco. Así que lo que uno piensa es que hay que mantener la fe intacta y la esperanza de que pueda hacer alguna carrera, tener la experiencia y cuando ya vaya en dos o tres carreras empezar a tope. Me gustaría mucho hacer los GP importantes, algunas carreras de cinco días».

Los colombianos en el equipo: «tienen muy buena imagen de nosotros, siguen preguntando por colombianos, gracias a los que dejaron buena imagen estay aquí. Los colombianos donde van siempre dejan buena imagen, hablan muy bien de Sebastián Castaño, de Nacho (Montoya) y Wilson Peña, son personas que han pasado por aquí y que han dejado una huella».

Sueños a futuro: «Sueño con ser campeón olímpico de CRI, lo he soñado desde que era pequeño. El poder retumbar un himno en unos olímpicos que son de tantos deportes y países, debe ser una experiencia muy bonita. Me gustaría ser también campeón del mundo en ruta. Sé que las CRI en los olímpicos son lo más duro del mundo, de un esfuerzo al límite, es algo para trabajar mucho y para un mundial de ruta es sentir ese Arcoíris día tras día por todo un año, ver mi bicicleta con esos colores, verme con todo eso, debe ser muy bonito».

Mensaje: «Les digo a todos que trabajen, que compartan con la familia, que sean disciplinados ahora que tenemos todo el tiempo del mundo y que podemos hacer cosas muy productivas, que pensemos en eso. Que tengamos en la mente que todo se va a solucionar si remamos a la misma vez, y así como usted ama a su familia, ámese usted. Ayude mucho a las personas que lo necesitan, es muy grato para el corazón, estar tranquilos y no tener paranoias. Doy gracias a Dios porque siempre todo sale mejor de lo que pensamos».

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